Hay una gran diferencia entre ser autoempleado o empresario. Cuando eres autoempleo trabajas para ti, pero la generación de ingresos depende en exclusiva de ti. Esto significa que si un día no trabajas, por ejemplo porque estás de vacaciones, no generas ingresos. En cambio, la empresa es capaz de seguir generando ingresos sin ti. Una diferencia más que importante, que lleva a muchos autónomos a preguntarse cómo cambiar del autoempleo a la empresa. Que las apariencias no te engañen, una empresa no tiene por qué implicar a muchas personas: puedes ser tú solo.
Cómo cambiar de autoempleado a empresario
La clave del paso de autoempleado a empresario está en la escalabilidad del negocio. Dicho en otras palabras, que sea capaz de crecer sin que los gastos asociados lo hagan. Por ejemplo, si facturamos 5.000€ con una inversión de 1.500€, que no haga falta invertir 3.000€ para generar 10.000€; que los siguientes 5.000€ se puedan generar invirtiendo 1.000€, 800€ o incluso 500€. El infoproducto nos ayudará a ello. Consiste en convertir tus servicios en productos, transformar tus conocimientos o la información que posees en un producto que no exija tu presencia física. Hay varias estrategias para pasar de autoempleado a empresario:
- Convertir tu know-how en productos digitales: es la forma más fácil de escalar cualquier negocio de servicios. El principal hándicap de esta estrategia puede ser el coste de crear los productos, pero una vez que lo tienes el coste de venta es escaso. Basta con invertir un poco en publicidad para que las ventas crezcan en gran medida. De este modo, además de ofrecer tus servicios de forma individual a los clientes podrás ofrecer formaciones, libros, e-books, webinars automatizados o congresos online que se vendan 24/7 en todo el mundo sin que tengas que intervenir.
- Venta de terceros como afiliado: otra estrategia habitual entre trabajadores por cuenta propia que pasan del autoempleo a la empresa es escalar el negocio con la venta de servicios y/o productos de un tercero. Como la estrategia anterior nos permite escalar el negocio, pero en esta ocasión nos evitamos tener que crear nuestros productos. El proveedor crea un enlace específica para nosotros, y nos llevamos una comisión por cada venta realizada. Si quieres que la estrategia funcione, deberás optimizar tu web para atraer el mayor tráfico posible de clientes.
- Crear un equipo de trabajo y delegar tareas: ¿hay tareas que te llevan demasiado tiempo? Se estima que un 80% de nuestros ingresos proceden del 20% del trabajo, así que el 80% restante de trabajo lo puedes dejar en manos de otro. Para ello, puedes contratar directamente a los colaboradores y convertirte en un empresario con trabajadores a su cargo o contactar con freelance. Deben ser trabajadores preparadas para desarrollar tus productos o servicios como lo harías tú, sin que los clientes noten la diferencia. Para ello es clave implantar los procesos y sistemas de trabajo.
- Ingresos pasivos: otra forma de obtener ingresos sin tener que trabajar cada día son los ingresos pasivos. Un buen ejemplo de trabajos online para monetizar tu sitio web son las membresías mensuales, trimestrales o por el periodo de tiempo elegido. Se ofrece un valor a cambio de una cuota fija. Eso sí, habrá que crear contenidos periódicamente. Otra opción es crear una app para generar ingresos pasivos. Hay infinidad de opciones, desde juegos a apps de compraventa de productos usados, reservas de hoteles, etc.
Siguiendo estas estrategias, te resultará más fácil hacer crecer tu negocio y dar el paso del autoempleo a empresario. Cuando hayas completado la transición, disfrutarás de más libertad y tiempo para ti y los tuyos. Seguirás siendo autónomo, pero con muchas menos obligaciones que cuando eras autoempleado y la ventaja de no tener que estar siempre pendiente de la evolución del negocio.