El término business angels hace referencia a los inversores privados que aportan capital a negocios emergentes y startups. Lógicamente, no es un apoyo gratuito sino que llega a cambio de participar en el accionariado. Conviene diferenciar esta figura de la del inversor de capital riesgo, que ofrece una financiación procedente de terceros y cuyos acuerdos tienen una orientación más mercantil. No es una figura nueva, pues históricamente ha habido inversores privados que aportaban capital a los negocios, pero sí que se ha popularizado en los últimos años.
Pasos para encontrar inversores privados como autónomo
Una de las decisiones de un autónomo es con qué fuentes de inversión contar para su negocio.
Los business angels corren bastante riesgo a la hora de financiar un proyecto, pues a menudo entran en negocios ligados a la innovación y las nuevas tecnologías. Por esta misma razón, es más fácil que nos financie un inversor privado que acceder al capital de bancos, inversores públicos, etc. El elevado riesgo que corren también hace que esperen un retorno de la inversión alto. Antes de acudir a ellos, es importante analizar si de verdad necesitas un business angel… y el perfil que tendrá:
- Business angel financiero: su objetivo es hacer una inversión que le aporte rentabilidad, pero sin involucrarse excesivamente en la gestión del negocio.
- Business angel empresario: a diferencia del financiero, sí que participa de forma activa en la gestión de la empresa o startup donde ha financiado.
- Business angel consejero: además del dinero, aporta su experiencia o conocimiento en el negocio y una agenda de contactos que siempre es interesante.
- Business angel trabajador: se incorporan al proyecto como un empleado más, además de financiarlo con su capital.
Hay que ser realistas a la hora de vender nuestra idea de negocio. En base al valor estimado de la empresa y al dinero que necesitamos, debemos decidir qué porcentaje estás dispuesto a darla al inversor. Es algo que siempre se puede negociar, y existe la posibilidad de incluir cláusulas o incentivos en función del éxito del negocio. Eso sí, debes tener claro a qué dedicaras cada céntimo recibido. Contar con un plan financiero lo más detallado y completo posible puede marcar la diferencia entre conseguir la inversión o no. También es importante tener un plan de salida para el inversor.
Una pregunta frecuente para un autónomo o emprendedor es dónde encontrar un business angel que financie nuestro negocio. O, al menos, que se reúna con nosotros. Tenemos dos opciones principales.
- La primera es recurrir a las redes de inversores privados y asociaciones. En España existen varias organizaciones que agrupan a todo tipo de business angels, y en ellas podemos contactar con ellos.
- La otra posibilidad es acudir a los foros de inversión y eventos similares, donde podemos contactar con estos inversores privados y presentar nuestro negocio.
Antes de reunirte con un business angel, es importante tener claros todos los detalles del proyecto. Asegúrate de que podrás ofrecerle toda la información que requiera. Si ya tienes algún cliente, hay que mencionarlo. No hay mejor carta de presentación ante un posible inversor que un negocio que ya funciona. Hay que mostrar compromiso con el negocio. Las horas que le dediques o el dinero que hayas podido invertir en él son un aliciente más para conseguir involucrarlo.
Muchas veces, los business angels son como jugadores de poker que no muestran sus emociones a la hora de analizar los proyectos. Las preguntas, repreguntas o interrupciones a tu discurso pueden ser una muestra de interés. Por ejemplo, si se interesan por los puntos ciegos del proyecto quizá sea porque están realmente interesados, los has convencido y están sopesando la posibilidad de invertir en tu idea. De ahí que sea tan importante conocer el proyecto con todo tipo de detalles, conocer sus puntos débiles y ofrecer una solución a los mismos.