Aunque tu formación no tenga nada que ver con la economía, seguro que te has convertido en un experto en números desde que te hiciste autónomo. Conseguir libertad financiera siendo autónomo es uno de los objetivos de muchos trabajadores por cuenta propia, pues si decidimos empezar a trabajar así es para tener un medio de subsistencia que nos permita vivir del mismo modo que lo haría un trabajador por cuenta ajena. Pero antes de conquistarla, habría que saber qué es la libertad financiera y por qué la ansiamos.
Qué es la libertad financiera
La definición de libertad financiera se relaciona la capacidad de una persona de vivir de la rentabilidad de sus inversiones, de los ingresos de sus activos o de sus ahorros. En otras palabras, no preocuparnos por de dónde saldrá nuestro próximo euro ni de estar encadenados a un puesto de trabajo. Mantener los gastos como autónomo sin depender de los ingresos. Tenemos varios grados de libertad financiera:
- Supervivencia: es el peldaño inicial. El trabajo nos permite subsistir, y para llegar al siguiente nivel hay que ahorrar más, aumentar fuentes de ingresos o saldar deudas.
- Estabilidad: se produce cuando tenemos ahorros suficientes para vivir durante 6 meses. Ya hemos creado el colchón de emergencia, y nos interesaremos por nuevas fuentes de ingresos.
- Seguridad: empezamos a tener una mayor control sobre la planificación financiera, a invertir en acciones, inmuebles, etc. Es importante estar formados en materia de inversión, pensando siempre en el largo plazo.
- Libertad financiera: es el punto en que podemos olvidarnos del trabajo y vivir de las inversiones. Se trata de perfiles con una importante formación en inversiones.
- Libertad financiera absoluta: los ingresos pasivos llegan al punto de cubrir ampliamente el coste de vida, de modo que podemos reinvertir el excedente para obtener una rentabilidad aun mayor.
Pasos para conseguir la libertad financiera como autónomo
Cuando nos convertimos en autónomos estamos en la fase inicial, la supervivencia. Crear el colchón que te permita sobrevivir seis meses sin ingresos es el primer paso.
Para ello, mes a mes habrá que ir apartando una cantidad y recurrir a ese dinero solo en caso de emergencia. El hecho de mejorar la capacidad de ahorro nos permitirá construir cuanto antes este colchón. Hay otra forma -menos efectiva- de hacerlo, gastar menos.
Una vez tenemos ese colchón la salud financiera controlada podemos empezar a invertir. Y aquí es importante la naturaleza del negocio que tenemos. A menudo, un autoempleado que no trabaja no cobra. En cambio, cuando tenemos el negocio propio, esto no pasa.
El hecho de tener un negocio nos permite obtener nuevos ingresos pasivos. Es más, puede llegar el punto en que el negocio alcance tal valor que se pueda vender y vivir del dinero que hemos obtenido de la venta. Para ello, es esencial tener mentalidad de emprendedor.
Habremos llegado al tercer escalón, el de la seguridad, que es el tope si no estamos preparados para invertir. Por eso, deberíamos formarnos en inversiones para analizar las diferentes opciones posibles para invertir y elegir la más adecuada.
Nos podemos encontrar con que el banco nos recomiende un producto determinado porque es el que les interesa a ellos, pero no a nosotros. Esto es los que nos ayudará a alcanzar la libertad financiera y poder obtener los beneficios suficientes para vivir sin tener que trabajar.
¿Es realista soñar con conquistar la libertad financiera siendo autónomo? Puede parecer algo utópico si pretendemos alcanzarla a corto plazo, pero es factible a largo plazo.
La paciencia, confianza en uno mismo y la preseverancia nos ayudarán a completar etapas en el largo camino hacia la libertad financiera. Eso, y la formación financiera. Solo así estaremos en disposición de asumir riesgos controlados. Quizá no llegaremos a la última etapa, pero sí que conseguiremos la estabilidad y seguridad financiera.