La Agencia Tributaria ha decidido usar a fondo las nuevas tecnologías, y gracias a ello, en los últimos años, hemos observado una modesta pero constante modernización de Hacienda. Muestra de ello es una de las últimas medidas de la AEAT que se pondrá en vigor a partir del próximo 1 de julio de 2017. Se trata de la gestión del IVA en tiempo real, o lo que es lo mismo, la posibilidad de que el Fisco pueda exigir información de facturas y tickets en tiempo real a partir de esa fecha.
Teniendo en cuenta esto, debes saber que desde ese año, las compañías que facturen más de seis millones de euros, aquellas que estén inscritas en la devolución mensual del IVA y los grupos societarios a efectos de IVA, tendrán la obligación de remitir el detalle de sus facturas y tickets en un plazo de cuatro días hábiles tras emitirse.
¿Cómo funcionará la gestión del IVA en tiempo real?
Desde la AEAT aseguran que esta medida tiene como objetivo agilizar las devoluciones y proporcionar así al contribuyente los datos fiscales necesarios para sus futuras declaraciones. Así, la misma introduce una serie de cambios respecto a la actual gestión del impuesto que se deberán tener en cuenta.
Para empezar, las empresas deberán actualizar sus sistemas informáticos para poder desarrollar nuevas aplicaciones que les permitan cumplir con el nuevo modelo de IVA que ha sido bautizado como SII (Suministro inmediato de información).
Otra de las novedades es que se suprimirá la obligación de presentar en las declaraciones informativas los modelos 347, 340 y 390.
Además, las empresas tendrán hasta diez días más para hacer el pago de las liquidaciones, pasando la fecha límite del 30 de cada mes frente al 20 actual.
¿Cómo afectara el IVA en tiempo real a las pymes y autónomos?
Aunque la obligación de la gestión del IVA en tiempo real se limita a las grandes empresas, el sistema ha sido diseñado para que atraiga también a las pymes y profesionales autónomos.
Teniendo en cuenta esto, Hacienda promete esforzarse para facilitar a las pequeñas empresas la adhesión a este nuevo modelo. Aun así, es necesario destacar algunos inconvenientes de este sistema entre autónomos y microempresas.
Para empezar, la capacidad de actualizar los desarrollos informáticos es menor para una pyme que para una gran empresa. Así, si la pequeña empresa quiere sumarse a esta gestión del IVA necesitará invertir dinero en estos sistemas informáticos.
Asimismo, también deberán readaptar sus flujos de aprobación de facturas e invertir en sistemas de digitalización de tickets.