Según los últimos informes elaborados por consultorías de negocios en línea, un tercio de los consumidores realiza sus compras por internet al menos una vez al mes. Estas cifras no han dejado de crecer desde que, en el año 2008, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones aventurara que el auge del comercio electrónico impulsaría la creación de tiendas virtuales.
Como se suele decir, en tiempos de crisis se agudiza el ingenio, y ante la pérdida de clientela tradicional, los comercios han encontrado en la red una alternativa asequible para aumentar su competitividad, y poder alcanzar a un mayor número de consumidores. Entre otras cosas, los comercios pueden ofrecer un horario de atención más amplio, más visibilidad y un servicio de atención al cliente eficaz sin ser invasivo, y por supuesto deben orientarse a lo que busca el cliente que acude a Internet para realizar sus compras en lugar de desplazarse físicamente a una tienda.
Según las encuestas, el precio es determinante a la hora de decidirse por una compra en línea. Si el precio es mayor que en tienda o los gastos de envío son excesivos, lo más probable es que no finalicen la transacción. Mientras que con precios similares o más baratos, la comodidad de recibir el envío en casa pesa más y acaban realizando la compra.
La importancia de estar en la Red
También es necesario señalar que, en Internet, se puede dividir al consumidor por franja de edad. Los jóvenes suelen ser más favorables a realizar sus compras en línea, y además dedican gran cantidad de tiempo a comparar precios, buscar información, leer opiniones de otros clientes y comentar en foros acerca del artículo. Los más mayores, aunque utilizan la red para comparar precios e informarse, tienden a preferir ir a la tienda y finalizar su compra físicamente. Según ellos mismos, prefieren hacer preguntas cara a cara al vendedor y llevarse el producto inmediatamente tras la compra, además, un porcentaje significativo no se fía de la seguridad de las transacciones en la red.
Es por esto que muchas tiendas en línea orientan su producto y su modo de vender a los consumidores jóvenes. Además de ser la gran mayoría, son los clientes del futuro, y marcan las direcciones a seguir. Por ejemplo, cada vez más usan el móvil para comprar, y gracias a esto se ha visto la necesidad de la mayoría de los negocios de adaptar su página web a dispositivos móviles. Un diseño “responsive”, que se pueda ver bien en cualquier pantalla sea cual sea su tamaño, es vital para llegar al mayor número de clientes.
Afortunadamente, la creación web es hoy en día más fácil que nunca, ya sea contratando a un experto o confiando en una empresa de servicios web, el coste es irrisorio comparado con el beneficio de estar en la red, y los perjuicios que conlleva no aparecer en buscadores. De hecho, se pueden cubrir las necesidades del cliente sin una gran inversión previa, y tener una página adaptada a cada negocio. Si un potencial cliente busca un comercio y se encuentra conque no tiene página, esta está desactualizada o su diseño es deficiente, lo más probable es que no efectúe una compra ya sea virtual o físicamente.