A lo largo del año pasado se incremento un 8% el volumen de préstamos concedidos por las Sociedades de Garantía Recíprocas (SGR) a pymes, autónomos y emprendedores, permitiendo que se mantuviesen 650.000 empleos en estos colectivos, según los datos facilitados por la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca.
El objetivo de estas sociedades pasa por facilitar la financiación a trabajadores por cuenta propia y empresas que no dispongan del visto bueno de las entidades financieras para sacar adelante sus actividades, como recuerda el presidente de Cepyme y vicepresidente de la CEOE, Antonio Garamendi. El gran obstáculo que se encuentran las SGR es que apenas son conocidas por los emprendedores, por lo que no piensan en ellas a la hora de sacar adelante sus proyectos y buscan otras fuentes de financiación más conocidas.
Los préstamos concedidos por las SGR, que crecieron un 8% alcanzaron los 901,7 millones de euros, cantidad que se canalizó por medio de 16.662 avales, que supone un 12% más que en 2013. En total se beneficiaron 116.223 empresas con un total de 4.350 millones de euros. Tres de cada cuatro avales tuvieron como destinatario a las micropymes, que son aquellas compañías que cuentan con entre uno y diez trabajadores.
El sector servicios es el que más demandó los servicios de las SGR, con un 41% de las operaciones, y seguido por el Industrial con un 25%. A continuación se encuentran el Comercio y la Construcción con un 19 y 12%, respectivamente.
Para este ejercicio las previsiones son muy optimistas y confían en que se incremente entre un 20 y 25% la creación de pymes. Uno de los grandes objetivos de esta sociedad es afianzar la proyección internacional de estas empresas. A finales de marzo había crecido un 32% la atención a pymes. Garamendi recordó que las SGR cuentan con un menor grado de morosidad que las entidades bancarias y que por cada euro público en el sistema se crean otros 40 en ayudas a las compañías.