La campaña electoral de los políticos andaluces ha estado marcada, como la gran mayoría de ellas, por las promesas. Y la socialista Susana Díaz, la más votada en las elecciones del pasado domingo 22 de Marzo, tampoco se ha salvado. Durante las últimas semanas había anunciado una serie de medidas para promover el emprendimiento y favorecer la creación de empresas en la comunidad.
Susana Díaz había adelantado que pondría en marcha un plan de actuación para profesionales autónomos que ascendería hasta los 100 millones, que se dedicaría sobre todo a la ayuda a la financiación, la creación de nuevas empresas y la consolidación de las que ya funcionan. También habría espacio para aquellos que estuviesen interés en montar sus propios negocios, y para ello les garantizaría formación y orientación, además de facilitar los trámites administrativos para poner en marcha sus ideas.
La nueva presidenta de Andalucía también garantizó una aportación de cien millones para incentivos que servirían para fomentar el emprendimiento y la innovación. No olvidemos que durante el último ejercicio el número de trabajadores por cuenta propia en la comunidad había crecido un 20%. En estos momentos cuentan con 220 centros de apoyo al emprendimiento. Durante la campaña también defendió la ley de segunda oportunidad, en donde se mostró partidaria de colaborar con aquellos empresarios y autónomos que hayan fracasado con un proyecto para que puedan retomar de nuevo su espíritu emprendedor sin que les pasen factura las deudas anteriores.
Otra medida de gran interés para el colectivo afecta a la apertura de negocios, ya que anunció su intención de facilitar este trámite. En apenas un par de días y sin ningún coste para el interesado. Considera esencial que las oportunidades de negocio no se pueden frenar a consecuencia de la burocracia, que sigue una de las asignaturas pendientes del país. También mostró su interés en potenciar la política exportadora de la comunidad.