A finales de este mes dejará de funcionar la tarifa plana de 100 euros para autónomos, que consistía en una reducción de las cotizaciones que deben de afrontar tanto trabajadores por cuenta propia como empresarios en el momento en que crean un nuevo empleo.
Hace un año que se puso en marcha y ahora es el momento de analizar resultados. Según el Ejecutivo Central, la tarifa plana ha permitido la creación de 180.000 puestos de trabajo en un año, valorando de manera positiva la progresión en cuanto a contratación indefinida mes a mes. Sin embargo, no han sido muchos los autónomos que se han acogido a esta tarifa plana.
De hecho, según los datos que maneja la Confederación Intersectorial de Autónomos del Estado Español (CIAE), casi nueve de cada diez trabajadores autónomos no han reclamado esta ayuda. Básicamente porque en un principio no pueden plantearse en la actual situación económica la contratación de nuevos trabajadores. Los negocios aún se están reponiendo del periodo de crisis y lo que reclaman son medidas que sirvan para reactivar la economía.
La estadística realizada por la CIAE desvela que una cuarta parte de los autónomos interesados en contratar no lo pueden hacer ni aún acogiéndose a la tarifa plana de los 100 euros. Pese a que el número de profesionales por cuenta propia que se ha beneficiado de la ayuda no es muy alto, la mayoría considera que continúa siendo insuficiente.
La tarifa plana de los 100 euros será reemplazada por otra, tal y como anunció el presidente del Gobierno durante el Debate sobre el Estado de la Nación. La empresa ya no tendrá que pagar a la Seguridad Social por los primeros 500 euros del sueldo del trabajador que contrate. Con esta medida se pretende que los trabajadores más vulnerables, entre los que están los desempleados de larga duración y personas sin experiencia, tengan una oportunidad en el mercado laboral.