Por extraño que parezca las bajas laborales son más comunes entre los trabajadores autónomos que entre los asalariados. Así lo recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante el tercer trimestre de 2004 hubo un 2,04% de trabajadores por cuenta propia que se ausentó de su puesto de trabajo por enfermedad, incapacidad o accidente.
En el caso de los empleados o trabajadores por cuenta ajena, las bajas ascendieron al 2,01% durante este periodo, que supone una centésima menos. Estos son los últimos datos que se tienen, pero en el segundo trimestre del año la situación fue bien distinta, ya que los asalariados que faltaron a su puesto fue del 2.03% frente al 1,88% de los autónomos. No obstante, lo más normal durante los últimos años es que los profesionales por cuenta propia se encuentren al frente de esta clasificación. Desde 2012 sólo en tres trimestres de los analizados el porcentaje de absentismo entre los asalariados fue superior al de los trabajadores por cuenta propia y en uno de ellos el porcentaje fue el mismo.
Con el paso de los años se ha experimento un descenso en el número de bajas, ya que ahora suelen rondar en torno al 2%, cuando en 2008 esta cifra se acercaba hasta el 3%.
Ese 2,02% de autónomos que no acuden a trabajar a diario representan a 62.300 trabajadores, del total de 3.058.300 profesionales por cuenta propia que hay en el país. Por contra, en el caso de los asalariados, el porcentaje de 2.03% supone la baja de 289.500 personas, del total de 14.413.100 trabajadores empleados. Dentro de este apartado es preciso distinguir entre los que desarrollan su actividad en una empresa privada y los que trabajan en el sector privado. Los primeros suponen el 1,96% frente al 2,19% de los segundos.
Aunque no se conocen las causas de las bajas de los autónomos, se podría encontrar como principales responsables los accidentes y percances en el puesto de trabajo, ya que en ocasiones las condiciones no son las más adecuadas.