Las ventajas de tributar por módulos son varias para el trabajador autónomo. Con este sistema de módulos, no es necesario que lleves libros de registro de tu actividad laboral en lo que se refiere al IRPF, aunque para declarar el IVA sí se deberá llevar a Hacienda. Es la forma más sencilla de tributar como autónomo.
Además es mucho más sencillo calcular las cantidades a pagar cada trimestre, aunque deberás mantener y archivar todas las facturas.
Este sistema de módulos puede llegar a ser más rentable fiscalmente, teniendo beneficios elevados, ya que podrás pagar una cantidad fija estimada por Hacienda.
Cabe indicar que si tu actividad laboral no va bien o comienzas a tener pérdidas, deberás seguir pagando la cantidad estimada por Hacienda en el sistema de módulos, por eso, puede convertirse en la forma de tributación menos ventajosa si estás empezando.