Acaba de nacer en Galicia la asociación de autónomos del mar, Aproamar, vinculada a la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). De momento ya cuenta con 400 socios en distintos puntos de España. El objetivo de esta organización es velar por los derechos sociales y laborales de los trabajadores de este sector.
El encargado de asumir las riendas de Aproamar será el expatrón mayor de O Grove, Francisco Iglesias. Los dirigentes de la asociación llevan más de cinco meses trabajando en este proyecto. De momento ya cuentan con representación en otras comunidades del país como Cantabria, Asturias, Comunidad Valenciana y Andalucía, pero será Vilagarcía la sede escogida para ubicar la organización, ya que es aquí donde se reúnen el 40% de los autónomos del mar.
El secretario de UPTA España, Eduardo Abad, aseguró en la presentación que tenían “la necesidad de abrir un perfil de autónomos del mar, ya que tienen una problemática específica y estaban en precario en cuanto a representación”. Ahora surge Aproamar con la intención de “velar por los intereses de todos los trabajadores por cuenta propia del mar, no solo del sector extractivo sino también del comercializador”. Casi 15.000 autónomos se dedican a la pesca artesanal, de bajura, marisqueo, acuicultura marina o pesca extractiva, apunta Abad, que también dan empleo a unas 7.000 personas.
A partir de ahora esta organización de autónomos del mar intentará luchar por equiparar sus derechos a los de otros trabajadores que ya los tienen reconocidos, además de conseguir una denominación de origen en cada zona. También hay intención de que se regule el cese de actividad de estos trabajadores del mar.
Por su parte, Francisco Iglesias admite que hay sobre la mesa varios asuntos pendientes que deben solucionar lo antes posible. Entre otras cosas asegura que pese a cotizar obligatoriamente por formación profesional, no cuentan con acceso a la misma, ni tampoco están regulados los coeficientes reductores para acceder a la jubilación anticipada.