Las dos principales ocupaciones de los autónomos españoles son la restauración y la artesanía. Así lo desvela la Encuesta de Población Activa de 2013, que fueron recogidos en el último estudio del grupo de trabajadores sobre trabajadores autónomos de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Este informe separa a los trabajadores por cuenta propia en dos grupos. Por un lado están los que pertenecen a los servicios de restauración, personales, protección y vendedores, que suponen tres de cada diez autónomos. Del otro lado están los trabajadores que realizan sus labores en actividades vinculadas con la artesanía y los trabajos de industrias manufactureras y de la construcción, que representan el 17,5%.
También aparecen cuáles son las ramas más significativas del sector de trabajadores por cuenta propia. Son el comercio al por menor, la agricultura y la ganadería, además de aquellas actividades vinculadas con la construcción. Estás abarcan entre el 8 y el 20% del total.
Si nos centramos en el perfil del trabajador autónomo, hay que decir que se trata de una persona de 45 años y de sexo masculino. Desde 2007 se ha experimentado un importante descenso en lo que se refiere al porcentaje de menores de 35 años, que han caído del 25 al 18% contabilizado el año pasado.
Las mujeres representan un tercio del total dentro del colectivo de autónomos, mientras que los extranjeros son un 10%, es decir, uno de cada autónomos tienen una nacionalidad no española. El número total de autónomos es muy inferior al de asalariados, según se deduce de los datos de la Encuesta de Población Activa. Únicamente aparecen registrados un 12% dentro del total de ocupados. Pese a ello, los encargados de este informe admiten que esta cifra se ha modificado en los últimos meses con las medidas implantadas por el Gobierno, entre ellas las tarifa plana de 50 euros para emprendedores.