Durante el pasado mes de septiembre se produjo una importante caída en la cifra de autónomos en los sectores de la hostelería y el comercio. Este descenso se debe en gran medida a la finalización de la temporada estival y de que el consumo no acaba por reactivarse. Así lo entiende la organización de autónomos UATAE.
Los datos de afiliación a la Seguridad Social, publicados por el Ministerio de Empleo, registran un descenso de 2.439 autónomos (-0,72%) entre los hosteleros, mientras que en el capítulo de comerciantes las bajas que se contabilizaron fueron 92 (-0.01%). Pese a todo esto, hay que decir que durante los nueve primeros meses del año, los sectores del comercio y la hostelería abarcan el 46% de todo el incremento de trabajadores autónomos desde el comienzo de 2014.
El balance es más que positivo, ya que el sector del comercio ha visto incrementado el número de autónomos en 16.393 personas, mientras que la hostelería hizo lo propio con 12.871. Entre los dos concentran 29.264 nuevas altas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de los 63.884 nuevos autónomos registrados en lo que va de año.
La secretaria general de UATAE, María José Landaburu, reconoce que estas cifras suponen “la desaparición de actividades tradicionales y en general de mayor valor añadido y con trabajadores asalariados a su cargo, por otras que surgen con la idea de buscar una alternativa personal al desempleo y que habrá que ver si se consolidan, ya que las condiciones económicas, tanto de demanda como de financiación, son extremadamente difíciles”. En su opinión, los buenos datos y las altas que se producen en estos dos sectores están muy relacionados con personas en el paro que inician actividades en estos sectores al considerar que son “más sencillos para emprender”. Detrás de todo esto, según la responsable de UATAE, hay una gran destrucción de actividades “más consolidadas”.