Antiguamente las marcas, al ser registradas, tan sólo podían ser protegidas en las fronteras del país en el que se registraban. No obstante, a partir de 1891, con la llegada del Sistema Internacional de Registro de Marcas (conocido como Sistema de Madrid), se llegó a un acuerdo entre varios países para que las marcas nacionales de algunos estados fueran protegidas en otros estados. Así, si estás interesado en registrar tu marca a nivel internacional debes saber que sí es posible y que debes tener en cuenta algunos aspectos importantes al respecto si quieres estás interesado en el registro de marcas para protegerla en el extranjero.
¿Cómo funciona el registro de marcas internacional?
El registro de marcas internacionales tan sólo será efectivo en aquellos países que estén integrados en el Sistema de Madrid. Cerca de 80 países han firmado este acuerdo, por tanto es un número bastante significativo y a tener muy en cuenta. La principal ventaja de este tipo de registro de marca internacional, es que en el resto de los países que formen parte del acuerdo, tu marca contará con los mismos derechos y obligaciones que si se tratara de una marca nacional. Además, con una única tasa cubrirás un registro mucho más amplio.
El registro de marca internacional se puede solicitar a través de la Oficina Española de Patentes y Marcas. No obstante, no todo el mundo podrá hacerlo. Sin embargo, para solicitarlo deberás cumplir una serie de requisitos: Tener solicitada una marca en España, o bien que esté ya registrada, y el nombre en la solicitud de registro internacional debe ser exactamente igual a la marca que está registrada en España, así, no podrás variar en clases de registros de marcas, tendrás que ceñirte al titular idéntico, idéntico distintivo e idéntico producto o servicio.
En este punto es interesante saber también que este tipo de registros de marcas internacionales cuentan con un periodo de vigencia de 10 años, igual que en las marcas nacionales. Además, también podrás renovarlo sin problema alguno de forma indefinida por periodos sucesivos de 10 años.
Este tipo de registro te interesa cuando estás convencido de que tu producto tendrá acogida en el extranjero o cuando en tu estrategia hay un claro punto de expansión fuera de las fronteras de tu país. Así, es mejor prevenir y realizar estos procedimientos desde el principio, pues posteriormente te ahorrará mucho tiempo.