La tarifa plana de 50 euros para autónomos consigue incrementar la precariedad laboral tal y como reconocen algunos sindicatos. Sin lugar a dudas, la rebaja de las cuotas de autónomos para los nuevos emprendedores era una buena manera para favorecer el autoempleo, pero sin embargo las empresas han visto aquí una buena oportunidad para reducir sus costes, al tiempo que aumentan la precariedad laboral. Lo que en un principio parecía una buena noticia para los trabajadores por cuenta propia, ahora no lo es tanto.
Desde que entró en funcionamiento la tarifa plana de 50 euros se incrementaron las contrataciones entre empresas y autónomos, sobre todo en aquellas sociedades en las que antes había trabajadores por cuenta ajena. De esta manera la compañía no tiene que asumir las cotizaciones del empleado, ya que será éste el que cumpla con sus obligaciones fiscales abonando los 53 euros de la cuota de autónomo durante los seis primeros meses. Otras ventajas que encuentran los empresarios es que no tienen la obligación de pagar vacaciones ni se enfrentan a indemnizaciones en caso de despido.
Incluso, los sindicatos aseguran que hay constancia de algunas compañías que despidieron a sus empleados para readmitirlos a continuación como autónomos, y dando lugar a lo que se conoce como el fenómeno de los “falsos autónomos” Los últimos datos de la Seguridad Social demuestran el incremento de autónomos en detrimento de los afiliados al régimen general, lo que lleva a pensar que se está produciendo un trasvase de trabajadores de un régimen a otro.
También son muchos los testimonios de desempleados que se ven obligados a aceptar estas condiciones con tal de volver al mercado laboral y por eso tampoco denuncian estas irregularidades, como apuntan desde el sindicato UGT. La tarifa plana es observada con buenos ojos por parte de las organizaciones de autónomos y sindicatos, pero se está haciendo “un mal uso, desmedido y fraudulento de ella”. Por eso reclaman a Inspección de Trabajo que sea más duro y evite este tipo de situaciones.