Para todo trabajador autónomo es muy importante conocer los incentivos fiscales que tiene con respecto al IRPF.
Actualmente existen incentivos fiscales para autónomos y empresas de reducida dimensión, estas son aquellas que no superan los 8 millones de euros en su facturación.
Los incentivos fiscales de los que se puede beneficiar un trabajador autónomo son los siguientes:
- Libertad de amortización para inversiones generadoras de empleo.
- Libertad de amortización para inversiones de escaso valor.
- Amortización acelerada en efectos fiscales de elementos del inmovilizado material y del inmovilizado inmaterial.
- Dotación global para posibles insolvencias de deudores.
- Amortización acelerada de elementos patrimoniales de reinversión.
- Ampliación del límite para la deducibilidad de las cuotas satisfechas en los contratos de arrendamiento financiero.
- Deducción para el fomento del uso de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.