El Impuesto sobre el valor añadido o IVA es un impuesto de naturaleza indirecta que recae sobre el consumo, sobre las entregas de bienes y prestaciones de servicios efectuadas por empresarios y profesionales, las adquisiciones y las importaciones de bienes.
Cada autónomo o empresa de la cadena de producción traslada su IVA al siguiente eslabón hasta llegar al consumidor final. De este modo el autónomo actúa como intermediario entre Hacienda y el consumidor final, ya que deberá pagar a Hacienda la diferencia entre el IVA que haya repercutido y cobrado a sus clientes y el que haya soportado por sus compras a proveedores.
Están sujetas a IVA las entregas de bienes, las prestaciones de servicios, las importaciones de bienes y las adquisiciones intracomunitarias.
El IVA es una de las formas más importantes de financiación del Estado ya que genera aproximadamente el 33% de los ingresos del presupuesto. En Europa, el nivel mínimo general acordado para todos los países es del 15% y, en España actualmente, el nivel general de IVA es del 21%.