Los nacionales de la Unión Europea tienen derecho a fijar su residencia en Suiza para ejercer una actividad por cuenta propia. Así es en virtud del acuerdo sobre libre circulación de personas entre la Comunidad Europea y sus Estados miembros, y la Confederación Suiza del 21 de junio de 1999.
Al ser extranjeros en Suiza, debemos poseer los permisos de trabajo y de residencia para regentar un negocio permanentemente.
Cómo hacerse autónomo en Suiza
Para ser autónomo en Suiza es necesario cumplir una serie de requisitos:
- Crear una empresa
- Inscribir la empresa en el registro correspondiente a través del portal de la Secretaría de Estado de Economía, que ha creado una ventanilla única virtual en diferentes lenguas, el denominado servicio “Startbiz.ch”, que permite crear o registrar una empresa online e inscribirla ante Hacienda, la Seguridad Social, el Seguro de Accidentes o el Registro de Comercio.
- Obtener un permiso de trabajo, al que accederemos con nuestro pasaporte y la prueba de que vamos a ejercer una actividad por cuenta propia.
- Obtener el permiso de residencia. El primer permiso que recibiremos tiene una duración de seis meses, y podrá ser prolongado en caso necesario en dos meses más. Para extender el permiso se tienen en cuenta los ingresos derivados de la actividad. Las autoridades nacionales valorarán si son o no, suficientes para no tener que solicitar ayuda social. Con el tiempo, se puede optar a un permiso de residencia de una duración de cinco años, siempre que se pruebe a las autoridades que se ejerce una actividad por cuenta propia que permite nuestro sustento.
- Dar prueba de un domicilio profesional en Suiza, con el contrato de alquiler de un local comercial.
- Dar prueba de tus contribuciones al Seguro de Vejez y Supervivencia (AHV/AVS) o al Fondo suizo de Seguros contra Accidentes (Suva).
- Tener un plan de negocio.
Un autónomo en Suiza
¿Cuánto vale ser autónomo en Suiza?
En Suiza no existe un régimen especial de la Seguridad Social para los trabajadores autónomos. Es el organismo encargado de la recaudación de las cotizaciones sociales el que determina en cada caso si el trabajador que solicita el alta puede ser o no considerado como autónomo.
Se considera que una persona es autónomo en Suiza cuando acredita que tiene su propia empresa, con infraestructura propia, extiende facturas a su nombre, asume el riesgo de cobro y abona el correspondiente IVA, en función del tipo de negocio que ponga en marcha. El trabajador autónomo asume también el riesgo económico de la actividad que desarrolla y decide sobre la organización y forma del trabajo que realiza para varios clientes.