Los trabajadores autónomos podrán acceder a la jubilación anticipada desde el mes de abril de 2013, según ha anunciado el Gobierno tras aprobar en Consejo de Ministros un polémico decreto ley que endurece las condiciones de acceso al paro para mayores de 55 años y cuyo objetivo, según el Ejecutivo, es el de avanzar en la sostenibilidad del sistema de pensiones, luchar contra la discriminación por edad y fomentar el envejecimiento activo.
De ésta forma, los autónomos con al menos 35 años cotizados podrán solicitar la jubilación de forma voluntaria hasta dos años antes de la edad legal de jubilación, que es de 65 años y un mes. Con ésto, el Gobierno descarta, de momento, aumentar este año la edad legal de jubilación a los 67 años en su empeño por “acercar la edad real de jubilación, que se sitúa en 63,6 años, a la real”.
Se trata de una medida largamente demandada por muchos colectivos de autónomos que exigían poder acceder a la jubilación anticipada en las mismas condiciones que los trabajadores del Régimen General.
No obstante, y según datos ofrecidos por ATA, más de 70.000 trabajadores por cuenta propia han decidido seguir trabajando más allá de los 65 años. De hecho, la edad media de retiro entre los autónomos está en 65,4 años, frente a la media entre los asalariados que se sitúa en los 63,4 años.
Además, los trabajadores que hayan cumplido la edad legal de jubilación, podrán compatibilizar el cobro del 50% de la prestación con una actividad por cuenta propia beneficiándose de unas cotizaciones a la Seguridad Social muy reducidas, una práctica bastante habitual en otros países europeos. En este sentido, ATA estima que serán más de 30.000 los autónomos mayores de 65 años que puedan acogerse a ésta medida.