Lo ideal es que todo trabajador autónomo realice un presupuesto mensual incluyendo toda la información importante para las finanzas. Son esenciales los datos de ingresos y gastos, aunque muchas veces no sabremos el valor real, por lo que podemos crear dos columnas: una con el valor estimado y otra con el valor final, cuando lo conozcamos al terminar el mes y luego calcular la diferencia. Los gastos podrán incluir pagos por deudas, inversiones, etc. Hay que tener en cuenta ciertos gastos que pueden no ser mensuales y registrarlos.
Al mes siguiente, repite el proceso y compara. De esta forma, podrás llevar un control de tu presupuesto y hacer un análisis cada mes de su evolución.