La oficina de trabajo es como una segunda casa para muchos empleados que trabajan por cuenta ajena y también para muchos autónomos. Por ello, es importante que este espacio esté correctamente adaptado a las necesidades que se plantean día a día a nivel laboral.
Una oficina es un espacio de trabajo y como tal debe cumplir una serie de características, con el objetivo de crear un ambiente laboral ideal para todos los trabajadores. Algunos aspectos como los materiales, los muebles o la decoración son elementos clave a la hora de lograr este objetivo.
Pero, ¿qué tipo de materiales y de mobiliario es necesario a la hora de equipar una oficina? Te explicamos algunos consejos fundamentales a la hora de decorar este espacio:
Suelo de vinilo
¿Te preguntas qué es el suelo de vinilo? Pues se trata de un tipo de pavimento que se caracteriza por su núcleo de polímero, generalmente elaborado a partir de policloruro de vinilo, más conocido como PVC.
Los suelos de vinilo son muy duraderos y resistentes al paso del tiempo. Y, además, son fáciles de instalar, tienen una limpieza sencilla, son impermeables y aportan calidez a la estancia.
Aunque, normalmente, se suele asociar el suelo de vinilo a espacios como los salones o los dormitorios, también es un material que nos aporta una enorme variedad de diseños. Por ello, pueden adaptarse perfectamente a otros espacios, como oficinas o comercios.
Madera, el material más clásico
Sin lugar a dudas, uno de los materiales que más se han utilizado en el montaje de oficinas a lo largo de los años es la madera. Y es que, los muebles de madera para oficina, como las mesas o las estanterías, son piezas muy duraderas. A su vez, aportan un tacto muy agradable y una bonita estética.
Hay que tener en cuenta que los muebles menos resistentes son los que están fabricados en madera de pino o de abeto. En cambio, los de más calidad son aquellos que están fabricados en madera de roble o de castaño.
Colores claros
Respecto a la pintura, es preferible pintar las paredes y los techos de una oficina en tonos claros. Y es que, al utilizar pinturas de color suave, se genera una sensación de mayor amplitud.
Los colores oscuros, por el contrario, hacen que el espacio parezca más pequeño. Además, está demostrado que el uso de ciertos colores oscuros, como los rojos, los naranjas o los marrones, aportan sensación de encierro a las personas que trabajan en el interior de una oficina.
Iluminación de calidad
Al tratarse de espacios de trabajo en los que se pasan muchas horas, es esencial que las oficinas cuenten con iluminación de calidad. La mejor opción es apostar por la luz natural.
Pero, si por circunstancias diversas, no es posible contar con luz natural en el interior de la oficina, siempre se pueden escoger lámparas que sean parecidas a la luz solar. Es decir, lámparas que proporcionen la luminosidad necesaria para proteger la salud visual.
Mesas de cristal
Si el espacio disponible para montar la oficina es reducido, es aconsejable elegir muebles que ocupen poco. Esto sucede, por ejemplo, con las mesas de oficina de cristal. Y es que, al ser transparentes y no opacas, se evitan las barreras visuales en el interior de la oficina.
Mobiliario plegable
Las sillas plegables son una fantástica opción para contar con asientos suficientes en los momentos en los que sea necesario. Por ejemplo, en reuniones de equipo o con clientes. Y, una vez hayan finalizado estos encuentros de trabajo, las sillas plegables se pueden guardar. Por lo tanto, se deja libre el espacio de la sala de reuniones o juntas y habrá mucha más amplitud en la estancia.
¿Has apuntado todos estos tips? Con estos consejos, podrás tener una oficina bien equipada, cómoda, bonita y funcional.