No importa el sector al que te dediques, si eres autónomo deberás ser un buen vendedor. Cuando trabajas cara al público en una tienda, deberás ser capaz de vender tus productos a los clientes. Si por el contrario ofreces una serie de servicios como comercial, deberás tener las habilidades adecuadas para vender estos servicios -y sus complementos- a tus clientes. Incluso cuando nos dedicamos a la venta online, existe la necesidad de saber vender. A continuación vamos a descubrir aquellas habilidades que no pueden faltar en un buen vendedor, sea cual sea el negocio al que se dedica.
Ejemplos de habilidades que debe tener un buen vendedor
Existen algunas acciones comerciales para aumentar las ventas, pero lo más importante cuando te encuentras cara a cara es tener una serie de habilidades como vendedor para llevar el discurso al objetivo real que tenemos.
- Saber escuchar. Es sinónimo de empatía y preocupación (real) por las necesidades del cliente. Si eres capaz de escuchar, podrás ofrecerles lo que necesitan. Seguramente, esta es la habilidad nº1 que necesita cualquier vendedor, y debe aplicarse en todas las fases (captación, conversión, fidelización) de la venta. Un vendedor honrado, que escucha, genera más confianza que aquel que únicamente pretende vender a toda costa.
- Una buena comunicación. Una de las habilidades más valoradas en un vendedor tanto a nivel verbal como no verbal, un buen vendedor ejecutará una comunicación eficaz y precisa. Solo así podrá construir una buena relación con los clientes, que sea larga y de calidad. Una buena capacidad para relacionarse es fundamental para conocer las motivaciones de sus clientes, de conectar con ellos. Debe ser capaz de mantener una conversación fluida con ellos, además de ejercer una escucha activa. Además de exponer a la competencia como una de las estrategias de venta.
- Optimismo. Más que una habilidad, podríamos decir que es un requisito necesario no solo para ser vendedor, sino para ser autónomo. El día a día del vendedor es duro, hay que saber lidiar con el rechazo y el fracaso, pero no podemos venirnos abajo. Optimismo y realismo deben ir de la mano, y solo desde el optimismos seremos capaces de afrontar con éxito nuestros retos diarios. Además, el optimismo se contagia y transmitirlo a los clientes siempre es positivo.
- Autoconfianza. Por una parte, el vendedor autónomo debe confiar en sí mismo, en su capacidad para cerrar el trato. Por otra parte, debe confiar en los productos o servicios que ofrece. Solo si tienes esta confianza en ti, generarás confianza y credibilidad entre los clientes, convenciéndoles de que paguen lo que pides por lo que ofreces. Eso sí, no hay que pasarse y vender unas propiedades o características de un producto que no existen, o no son tal como lo decimos.
- Paciencia. Otra de las habilidades necesarias para cualquier vendedor es la paciencia. En ocasiones, tenemos la necesidad imperiosa de cerrar la venta pero no podemos impacientarnos. Según las características del cliente, el trato puede dilatarse más o menos en el tiempo. Cuando un cliente se hace el remolón, no podemos perder los estribos sino que tendremos sangre fría y centraremos todos nuestros esfuerzos por cerrar el trato. Siendo siempre conscientes de que necesita su tiempo.
- Capacidad de aprendizaje y adaptación. En cierto modo, un vendedor es como un camaleón. Debe ser capaz de adaptarse a todo tipo de situaciones y clientes, una capacidad que no todo el mundo tiene. Parte de esta capacidad de adaptación para por la capacidad de aprendizaje. Hay que aprender de cada venta, pero también de las negociaciones que fracasan. Detectarás tus debilidades, y podrás trabajar para solucionarlas y ofrecer un mejor servicio.
- Creatividad. Finalmente, hay que hablar de la creatividad. Los vendedores en tiempos difíciles tiran de ingenio. Ser original, creativo, te ayudará a construir tu propuesta de valor frente a la competencia. Frente a las técnicas de venta tradicionales, la creatividad nos ayuda a innovar y a diferenciarnos, generando una mejor experiencia a los clientes. También es una forma de solucionar los problemas con los que nos topemos. Si además eres una persona intuitiva, el pack está completo.