Estamos acostumbrados a hablar de habilidades duras y blandas, pero… ¿conoces la importancia de las habilidades directivas para un autónomo? Son aquellas competencias necesarias para una buena gestión y dirección de cualquier negocio. Se trata de las habilidades que habitualmente se exigen a los aspirantes a dirigir una empresa, pero también las necesitamos en el caso de los autónomos. Al fin y al cabo, el hecho de trabajar por cuenta propia implica que deberás encargarte de gestionar el día a día de tu negocio como si se tratase de cualquier empresa.
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Cuáles son las habilidades directivas más importantes del autónomo
Al igual que de soft kills, podemos identificar hasta una decena de habilidades directivas o habilidades de un buen vendedor, pero antes de desgranarlas conviene señalar que son habilidades que poco a poco iremos incorporando a nuestra forma de ser o actuar. Los programas de coaching nos pueden ayudar a desarrollar este tipo de habilidades, que entre otras cosas nos permitirán:
- Gestionar mejor nuestro negocio.
- Ganar confianza y seguridad en nosotros mismos.
- Tener más opciones de que nuestro negocio sea exitoso.
- Comenzamos hablando de la autoconfianza. Creer en ti mismo es el primer paso para que otros crean en ti. Muchas veces, los miedos internos nos impiden progresar, así que necesitaremos cierto grado de desarrollo personal para triunfar. Reforzar nuestra autoestima es básico. Creer en ti mismo es básico para desarrollar la siguiente habilidad: la capacidad de tomar decisiones. Durante nuestra trayectoria profesional aparecerán obstáculos de todo tipo, y ser capaces de resolver los problemas con éxito depende de la toma de decisiones. Así, minimizaremos riesgos.
- Esto también nos ayudará a buscar soluciones imaginativas. Creatividad e innovación son dos de las habilidades directivas necesarias para cualquier autónomo, y van de la mano. No solo te ayudará a resolver problemas, también puede ser el valor añadido que ofrezcas a los clientes. En un mundo que no deja de evolucionar, observación y exploración son otros valores que nos pueden ayudar a identificar nuevas oportunidades de negocios y anticiparnos a los cambios, en vez de reaccionar a los mismos cuando llegamos tarde. Investigar y preguntar nos ayudará a ello.
- No hace falta decir que planificación y organización son esenciales para una buena gestión del tiempo para autónomos que nuestro negocio llegue a buen puerto. Todos tenemos grandes objetivos, pero para alcanzarlos hay que marcar objetivos a corto y medio plazo. Planificación, ejecución, control y reflexión nos ayudarán a progresar. Hay que cumplir con esos objetivos intermedios, y aquí el trabajo eficiente y ordenado nos permitirá alcanzar esas metas. La calidad es innegociable, y es la mejor forma de dejar al cliente satisfecho. Si no logras esta satisfacción, difícilmente volverá ni te recomendará.
- La comunicación es básica para cualquier negocio. Entre otras cosas, nos permite negociar con los clientes o proveedores, además de bancos y otras posibles fuentes de financiación. Una escucha activa, adaptarnos al interlocutor y empatizar con él es básico para explotar al máximo esta habilidad directiva. Tan importante como la comunicación es la gestión del riesgo. Está claro que a veces tenemos que arriesgar, pero hay que medir qué arriesgamos (tiempo, dinero, oportunidades) y ponernos en el peor de los casos. ¿Nuestro negocio será capaz de sobrevivir si algo sale mal?
- Finalmente hay que hablar de la constancia. Cada día hay que trabajar con la misma eficiencia, o incluso tratar de superarla. Abandonar ante el primer obstáculo no es una solución, hay que dejar atrás los miedos y ser constantes. Trabajar la paciencia y resistencia psicológica frente a problemas es la mejor forma de mantener la ilusión y energía de nuestro negocio. Mantener un estilo de vida saludable o ser capaces de desconectar nos ayudará a gestionar mejor nuestro negocio.