Hoy en día, el correo electrónico es una de las herramientas más usadas entre las personas y las empresas. Sin embargo, el auge de las tecnologías y de estas nuevas formas de comunicación ha provocado el aumento de fraudes y estafas a través de la red. Este tipo de fraude, conocido como phishing, supone un gran riesgo para los individuos y las empresas en la actualidad.
Su modus operandi es enviar correos electrónicos haciéndose pasar por una empresa o compañía y pedir una serie de datos personales, que pueden ser desde el DNI hasta la cuenta bancaria o un pago con tarjeta. Por ello, hay que tener mucho cuidado con este tipo de estafas que pueden afectar al desarrollo de tu actividad profesional y tu negocio.
Para evitar estas situaciones, se recomienda contar con un software de contabilidad automatizada como Getyooz para así gestionar la contabilidad de la empresa de forma segura. A continuación, mencionamos algunas claves para reconocer los fraudes online y mantener tus datos protegidos.
¿Cómo podemos reconocer este fraude?
Los métodos que utilizan los ciberdelincuentes van evolucionando y adaptándose según los intereses que haya en el momento. Sin embargo, el primer paso es común en la mayoría de casos: envían un correo electrónico o un mensaje de texto en nombre de una compañía real y conocida por los usuarios.
Dentro de este mensaje, muestran un nombre y una imagen que se asemeja a la empresa y después incluyen un enlace que, al pulsarlo, inserta un virus en el dispositivo. Ello provoca que se robe toda la información que se contenga. Por tanto, el objetivo principal de estos ciberataques es hacer que el usuario acceda al enlace. De este modo, utilizan diferentes estrategias como presentar un cupón con descuento o regalos, confirmar datos personales o insertar una factura falsa.
¿Cómo podemos protegernos de estos ataques?
Actualmente, el correo electrónico cuenta con un filtro de spam que impide que este tipo de correos lleguen a la bandeja de entrada principal. No obstante, siempre se puede filtrar alguno. Por tanto, para disminuir la probabilidad de que eso ocurra, es recomendable seguir esta serie de consejos:
1. Protegerse con programas de seguridad
Es esencial proteger tus dispositivos, tanto el ordenador como el móvil, mediante un programa de seguridad. A su vez, se recomienda configurar este programa de manera que se actualice automáticamente. Con ello, podrás hacer frente a cualquier tipo de ataque en la red, por muy nuevo que sea.
2. Utilizar una autentificación de múltiples factores
El segundo paso es proteger tus cuentas. La forma más recomendable es utilizar la autentificación de múltiples factores. Esto otorga un mayor nivel de seguridad, ya que solicita una o dos credenciales para poder acceder al sitio web. Dentro de esta autentificación, se pueden encontrar dos clases diferentes:
- Datos que el usuario posea: Esto puede ser una aplicación de autenticación o introducir un código que llegue a través de mensaje de texto.
- Datos de reconocimiento del usuario: No encontramos ante la identificación a través de huella digital o mediante un escáner de nuestro rostro.
De esta forma, los ciberdelincuentes tendrán más dificultades de acceder a las cuentas aunque tengan los datos principales como el usuario y la contraseña.
3. Hacer copias de seguridad
Por otro lado, se deben realizar copias de seguridad de todos los dispositivos, desde el ordenador hasta la tablet y el móvil. La mejor forma es realizarlo de manera que no estén conectados a la red, sino recurrir a un disco duro externo. De esta manera, se aumentará la seguridad y los ciberdelincuentes no podrán acceder a la información de tus dispositivos.
¿Qué hacer si crees que está ante un fraude?
Si recibes un correo en el que haya un enlace y te pidan datos personales, primero debes analizar una serie de cuestiones:
- ¿Conoces a la compañía?
- ¿Tienes contratado sus productos o servicios?
- ¿Te piden datos personales?
- ¿Incluyen enlaces?
En caso de no conocer a la empresa, lo primero que debes hacer es reportar el correo y, posteriormente, eliminarlo. Por otro lado, si sabes de qué compañía se trata, visita el sitio web oficial de la entidad, no te fíes del enlace que hay en el correo y no compartas información personal.
Teniendo todos estos detalles en cuenta, podrás controlar mejor este tipo de ataques. Pero, una cosa está clara: nunca hay que bajar la guardia.