Son muchos jóvenes y no tan jóvenes los que desean crear su propio negocio. Sin embargo, en torno a este deseo ronda el miedo ya que para hacerlo es necesario tiempo, ideas y sobre todo dinero. Además, cuando te decides, sin duda alguna el “factor financiación” se convierte una pieza fundamental. Definitivamente, es uno de los procesos que más dificultan (o facilitan, según se mire) la creación de un negocio. Pero, estás de suerte, te traemos los métodos definitivos para conseguir financiación para emprendedores.
Excelentes maneras de obtener financiación para emprendedores
Lo primero que todo emprendedor debe saber es que hay mucho trabajo y esfuerzo previo a la obtención de financiación. Para empezar, deberás realizar un plan de negocio. Debes incluir la misión y visión de tu negocio, los objetivos que deseas alcanzar, etc. Asimismo, deberás hacer una estimación de los recursos necesarios. Para ello, tienes que considerar aspectos como el alquiler, los suministros, trámites administrativos, licencias, nóminas, publicidad; etc. En definitiva, el capital inicial que requiera tu negocio. Cuando tengas todo esto listo, puedes pasar al siguiente paso: la financiación.
1. Autofinanciación
Si estás decidido a iniciar un negocio, debes invertir cuanto sea posible en él. Solo así demostrarás al resto de financiadores que te lo tomas en serio y estás comprometido con tu iniciativa al 100 %. Si ni tú mismo confías en tu negocio, nadie lo hará.
Asimismo, conviene que pidas ayuda a familiares o amigos. Aunque no puedan aportar una gran suma de dinero, es importante contar con su apoyo. Además, no serán tan estrictos a la hora de devolver lo prestado.
2. Entidades bancarias
Es la forma de financiación más conocida y solicitada. Sin embargo, también es una de las más complejas. Solo financian aquellos negocios que tengan aval, vayan a resultar rentables, y, en definitiva, vayan a triunfar. El motivo es muy simple: esta es la única manera de asegurarse de que se les devolverá el dinero prestado.
Por lo tanto, es un modo de financiación útil, pero a la vez arriesgado. Resultará difícil devolver el dinero si el negocio fracasa.
3. Créditos online de respuesta inmediata
Frente a estos procesos lentos y complejos hay una gran alternativa: los créditos online de respuesta inmediata. Solo debes comunicar el importe necesario, a qué irá destinado, y en qué plazos realizarías la devolución. Así, te ahorrarás gran cantidad de trámites. Por consiguiente, obtendrás la financiación en un corto periodo de tiempo que te permitirá iniciar tu negocio lo antes posible.
4. Subvenciones y ayudas
Otra opción muy común es recurrir a subvenciones o ayudas. Sin embargo, estas suelen estar orientadas a determinados sectores de mercado o determinados grupos sociales (ayudas para jóvenes, mujeres, etc). Asimismo, debes consultar las ofrecidas en tu comunidad autónoma, pues no se conceden las mismas en todo el territorio nacional.
Esta fuente de financiación comprende también la capitalización del paro. Es una alternativa orientada a fomentar la creación de negocios y los empleos de autónomos. Sin embargo, tienes de valorar bien los riesgos que esto conlleva, y la multitud de requisitos que debes cumplir.
5. Otros instrumentos inversores
Hay gran cantidad de entidades que se ofrecen a financiar empresas emergentes, a cambio de participar en las mismas. Este es el caso de los padrinos inversores y el capital riesgo, entre otros. Pueden aportar un gran capital (además de conocimiento y experiencia) y ser muy rentables, especialmente si es del mismo sector de mercado.
6. Microfinanciación (colectiva)
También conocido como crowdfunding. Indudablemente, se ha puesto de moda esta modalidad de financiación en los últimos años. Consiste en explicar tu negocio en una plataforma orientada a financiar proyectos. Así, los usuarios interesados (inversores) realizarán ingresos para impulsar tu iniciativa. En una forma de mecenazgo muy reconocida y en auge. En esta misma línea, existen los crowdlending.
Como ves, no es tan difícil obtener financiación para iniciar un negocio. Además, aunque algunos pueden ser procesos lentos, hay opciones mucho más ágiles. Cuando se habla de financiación, es crucial que busques aquella que mejor se adapte a tu perfil. Así mismo, no olvides tener un plan de negocio estructurado que te permita disponer de información real y precisa.