Cada vez es menos habitual pagar en efectivo. El plástico le ha comido el terreno al cash, y a día de hoy cualquier autónomo necesita la mejor tarjeta de crédito para su negocio. Igual que cuando hablamos de tarjetas diferenciamos entre crédito y débito, a la hora de hacerlo de las tarjetas de crédito encontramos una gran diferencia entre unas y otras. No basta con ir al banco y solicitar una tarjeta de crédito cualquiera, hay que elegir una buena tarjeta de crédito para evitar sorpresas o problemas en un futuro no muy lejano.
¿Por qué necesitan tarjetas de crédito los autónomos?
La principal características de las tarjetas de crédito es que se compra a crédito, es decir, se pagan todas las compras a la vez en un día determinado. En cambio, las tarjetas de débito nos permiten abinar las compras al instante. En el mundo de los autónomos, la incertidumbre sobre la fecha de pago de los servicios o productos ofrecidos puede llevarnos a esperar para cobrar facturas, así que esperar para pagar se antoja como la solución ideal para mantener el equilibrio entre el dinero que entra y sale de la cuenta.
El hecho de no tener que abonar todas las compras al instante también nos ofrece la tranquilidad de que siempre habrá un colchón para hacer frente a los imprevistos. También hay que tener en cuenta el trepidante ritmo de vida de los autónomos, que pueden estar un día en cada pueblo o ciudad, incluso en el extranjero. Este ritmo hace que muchos autónomos prefieran la tarjeta al efectivo, preferencia que muchas veces expresan también los jóvenes. Así, podemos sacarles el máximo partido.
¿Qué tarjeta de crédito necesitan los autónomos?
Aunque tenemos varios nombres, empezamos hablando de la tarjeta Wizink, que se puede asociar a la cuenta de tu banco habitual y utilizarla para tus compras. Nos ofrece descuentos de hasta el 20% en decenas de establecimientos asociados, e incluye un seguro que nos cubre en caso de compras fraudulentas, accidentes, etc. El límite de crédito es de 6.000€ -se puede ajustar-, y nos sirve para las compras en el extranjero. Gracias a las nuevas tecnologías, no hace falta llevarla encima para pagar y tienes atención al cliente las 24 horas del día.
Otra opción muy interesante es la tarjeta EVO Finance, que puedes adaptar a débito o crédito sin tener que cambiar de banco. Lo ideal es utilizarla como tarjeta de crédito y pagar todas tus compras a fin de mes con un crédito de 5.000€… o incluso aplazarlas. En el caso de tener que afrontar gasto extra, algo más común de lo deseado en el mundo de los autónomos, podemos solicitar un préstamo de hasta 30.000€. También puedes hacer transferencias de la tarjeta a tu cuenta habitual, y no existe comisión de emisión.
También podemos hacer de crédito o débito la tarjeta ING, que nos permite sacar dinero sin comisión en cajeros de la entidad naranja pero también del Banco Popular, Banca March. Banco Pastor y Tragobank. Como es habitual en ING, no tiene comisiones, siendo gratis año a año, e incluye un fondo de garantía de 1000.000€ y seguro para viajes. También podemos hacer pagos don el móvil.
Por último destacaremos la tarjeta EVO Inteligente, con más de 16.000 cajeros en España donde podemos sacar más de 120€ sin comisión, además de otros muchos donde podrás sacar la cantidad que quieras sin pagar comisión. Cuenta con un fondo de garantía de 100.000€, y a pesar de ser una tarjeta de crédito te permite pagar a débito o crédito según las necesidades que tengáis tu negocio y tú. La tarjeta es gratis, y no tiene coste de mantenimiento alguno.