En efecto, es posible la deducción de la cuota de autónomos en el IRPF, si tenemos en cuenta que el gasto de la Seguridad Social del autónomo va íntimamente ligado al desarrollo de la actividad profesional, y por tanto es necesario para desempañarla.
¿Pero es posible esa deducción en todos los casos? Por supuesto. Cualquier profesional que esté realizando una actividad laboral por cuenta propia y con carácter independiente, debe abonar un pago de tipo mensual, conocido como la “cuota de autónomos“.
Pues bien, esta cifra podrá ser deducible en la proporción que deba abonar el profesional. Es decir, supongamos que el autónomo está sujeto a la tarifa plana de autónomos. En ese caso, tan solo podrá incluir como gasto los 50 euros o el importe asociado a su reducción correspondiente.
¿Puedo deducirme la cotización a la Seguridad Social en el IRPF?
Como vemos, deducir las cotizaciones a la Seguridad Social es algo posible y no solo eso, sino también recomendable al ser un gasto imprescindible de la actividad laboral.
A través de la declaración de cada trimestre, mediante el modelo 130, Hacienda tendrá en cuenta todos los gastos que hayas podido tener como profesional durante el desarrollo del negocio, calculando un importe que relacione los ingresos totales y efectúe la resta a esa cifra en función de los gastos.
A hora de establecer tu cuota de autónomos ten en cuenta que dispones de distintas posibilidades para escoger una base de cotización adecuada.
Cada baremo tendrá un importen, y aunque cotizar por una base mayor puede parecer a priori una pérdida de dinero, lo cierto es que muchos autónomos que se encuentran en una edad cercana a la jubilación, apuestan por esta forma como una estrategia de garantizar una pensión más elevada.
Conoce más sobre cómo se calcula la cuota de autónomos y resuelve todas tus dudas sobre esta cuestión.