En la mayoría de ocasiones, los autónomos se encuentran con menos derechos que los funcionarios o los empleados por cuenta ajena. Y es que son muchas las facturas que deben pagar y muchos los papeles y cuentas que llevar al día para conseguir tenerlo todo en regla, cobrando de la mejor forma sus trabajos.
A veces parece prácticamente imposible hacerse autónomo y no perder dinero todos los meses, pero existen formas de conseguir que los autónomos obtengan las mejoras que necesitan y saquen mayor beneficio y rendimiento a su trabajo, consiguiendo ganar más con su facturación. Estarás pensando que todas las medidas que logren que el autónomo salga mejor parado no están amparadas por la Ley, pero no es así en absoluto.
Autónomo: gana más facturando lo mismo
No se trata de no cumplir con nuestra obligación con la Seguridad Social, sino que pueden realizarse algunos cambios que no hagan al autónomo lamentarse todos los meses por los gastos que tiene y los pocos beneficios que le aporta su trabajo:
- El seguro de salud privado, por ejemplo, es uno de los gastos que un autónomo puede deducir. Infórmate, ya que esto puede suponer de una reducción de casi 5.000€ anualmente en la base imponible.
- Es posible que, si hace poco que constas como autónomo, hayas notado que no te está siendo rentable, al menos en el inicio de tu ejercicio. Debes saber que puedes deducir los gastos previos a iniciar la actividad empresarial, ya que es posible que antes de darte de alta como autónomo estuvieras gastando dinero en material, en alquiler, en la compra de objetos varios… y ello te consta como gastos de autónomo.
- Otro aspecto que también puede desgravar es la creación de un plan de pensiones privado.
- Existen casos en los que es recomendable pasar de autónomo a Sociedad Limitada por la cantidad de facturación que se realice anualmente, ya que en este caso la fiscalidad sería siempre la misma, mientras que en el caso de los autónomos, va variando dependiendo del volumen de facturación.
- Es obvio que existen trabajos que son más temporales y que conllevan épocas de mayor volumen de trabajo y épocas de menor o prácticamente nulo. Es interesante que, en estos casos, sobre todo si no tenemos la seguridad social bonificada, el autónomo se informe correctamente de qué es interesante realizar, ya que podría resultarle más positivo aplicarse una reducción en la cuota o bien darse de baja totalmente como autónomo para volver a darse de alta en los meses en que vuelva a tener trabajo.
- Muchos de los autónomos trabajan desde casa, y por lo tanto cuentan ésta como si se tratara de los gastos de una oficina. Según la última sentencia puedes deducir los gastos de luz, agua, comunidad, hipoteca, IBI… teniendo en cuenta el gasto proporcional a las horas de trabajo diarias que realices. Aunque hablando con Juan Carlos Gómez de miasesoriaweb.com nos comenta que él personalmente no recomienda deducir dichos gastos salvo que sean claramente afectos a la actividad, con un despacho donde se atiende a los clientes separado de la vivienda, incluso con un contrato independiente de los gastos a deducir. “Muchas veces pretendemos deducir un 10% del gasto de la luz cuando supone un gasto anual a deducir de 50€ y puede conllevar una inspección tributaria que ralentice una devolución del IRPF y no merece la pena”, nos comenta el asesor experto.
Ser autónomo no es fácil y requiere de mucha ayuda extra, es por ello que estos consejos pueden resultar fundamentales para llegar a final de mes con mayor desahogo.