Si vas a emprender un negocio deberás conocer con profundidad cuáles son los trámites que debes realizar para poder empezar tu actividad.
Uno de los primeros permisos que debemos obtener para poder desarrollar nuestro trabajo es la licencia de apertura y actividad. Aunque normalmente se utilizan estos dos conceptos a la vez, son permisos diferentes, por lo que es necesario tener clara la diferencia que existe entre ellos.
¿En qué se diferencia la licencia de actividad y la licencia de apertura?
Estas dos licencias son consecutivas, ya que se realizan una detrás de la otra. Cuando obtenemos una de ellas, hemos de solicitar la otra después.
Imágenes: Katousa || Shutterstock
Por un lado, la licencia de actividad es un permiso necesario para poder desarrollar tu trabajo. Los requisitos necesarios para poder obtener esta licencia dependerán de la naturaleza de la actividad que se vaya a realizar. Depende de algunos factores como el tipo de actividad que se vaya a realizar, de la superficie del local o la potencia de la maquinaria.
Para obtener este permiso es necesario entregar el proyecto de actividad y de obra, en el que se demuestre que el local es adecuado y cumples con todas las normativas para poder desarrollar la actividad que se propone.
Por otro lado, la licencia de apertura certifica que se cumplen todas las condiciones necesarias para empezar la actividad en ese local. Para solicitarla, se acompaña la solicitud de apertura con toda la documentación requerida, y las modificaciones y obras realizadas. Después, el ayuntamiento se encarga de tramitar la licencia y comunicar que se puede proceder a la actividad en ese establecimiento.
Cabe destacar que existen algunas exenciones en las licencias de apertura y actividad. Consulta cuando no es necesaria la licencia apertura y podrás saber si debes solicitarla para abrir tu propio negocio, y empezar tu actividad laboral.