El verano se presenta como una mala época para el colectivo de autónomos. En julio se perdieron más de 4.300 afiliados, pese a la línea ascendente de los últimos ejercicios. El sector de la hostelería vuelve a presentarse como el gran motor con 2.329 nuevas altas como profesionales autónomos. Sin embargo estas cifras no resultan suficientes para compensar las pérdidas en otros ámbitos.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) atribuyen este descenso a tres sectores concretos, como son la sanidad y servicios sociales, la educación y los servicios profesionales y actividades científicas. Esto se debe en gran parte a la falta de un gobierno durante los últimos tiempos, que entre otras cosas ha provocado importantes recortes presupuestarios y retrasos en las convocatorias de plazas públicas.
En verano resulta habitual que profesores se den de baja del sistema de autónomos a consecuencia de la falta de alumnos y de clases. Los nuevos modelos educativos, en donde ya no existe la posibilidad de recuperar asignaturas en septiembre, ha dejado a muchos maestros sin empleo durante los meses de verano. Se registró una caída de 4.091 autónomos, que desde la UPTA atribuyen a la incertidumbre que hay en torno a la Formación Profesional para el Empleo, en donde se carece de un acuerdo después de varios meses de retraso.
El secretario general de esta organización, Eduardo Abad, entiende que la modificación del modelo de Formación ha provocado una paralización del sistema, a lo que se le une la situación de interinidad del Ejecutivo central.
En él ámbito científico la pérdida de trabajadores por cuenta propia ascendió hasta los 875 en julio, en gran parte debido a los recortes en las ayudas públicas a la investigación y el desarrollo. Lo peor de todo es que encuentran pocas soluciones para encontrar empleo durante los próximos meses.