Entre el 9 y el 11 de julio el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, desembarcará en España. Aprovechará su estancia en el país para resaltar la figura de los emprendedores. Así lo adelantó hace unos días en Madrid el embajador de Estados Unidos, James Costos.
Durante su estancia en la Casa Blanca, Obama ha hecho una importante apuesta por las políticas de emprendimiento. Al inicio de su mandato trató de que las ayudas a este colectivo se estableciesen como algo prioritario dentro de la política exterior del país norteamericano. Esto acabó con la creación de una Iniciativa Global para el Emprendimiento y con el nombramiento de David H. Thorne como Embajador Especial para el Emprendimiento y la Tecnología.
El propio Thorne aseguró que algunos países, como España, debían de modificar su actitud con los emprendedores. Aprecia que en el sur de Europa hay una tendencia a exagerar ese fracaso empresarial cuando las cosas no salen bien. Este cargo de la administración estadounidense considera que el “fracaso no descalifica para un éxito en el futuro”. Explica que de no haber superado ese temor a perder, Estados Unidos no sería lo que es hoy en día.
Le resulta sorprende que únicamente el 18% de los jóvenes españoles quieran emprender. Se trata, en su opinión, de una cifra excesivamente baja, de ahí que reclama a las autoridades que tomen cartas en el asunto para facilitar la constitución de empresas, sobre todo en lo que se refiere a leyes de segunda oportunidad y en la captación de capitales.
A la hora de conseguir dinero existe la posibilidad de pedir un préstamo o atraer a un inversor. Sin embargo, cree que no resulta beneficioso empezar un proyecto empresarial con deuda desde el comienzo.
La apuesta de Estados Unidos por los emprendedores empieza a dar resultados, como demuestra sus labores de intermediación. Tres fondos anunciaron la creación en España de tres sistemas de capital riesgo pensados para startups de internet.