La Seguridad Social contabiliza un total de 270.964 autónomos extranjeros en España, según los datos a los que ha tenido acceso la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). Representan el 9% del total de profesionales por cuenta propia que aparecen dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Sin embargo, en el pasado mes de abril aumentaron su presencia en 4.424 profesionales, lo que supone el 30% de las nuevas altas que se registraron en ese periodo de tiempo. Hay bastante igualdad en lo que se refiere a la procedencia de estos trabajadores por cuenta propia, ya que 127.845 son originarios de la Unión Europea, mientras que los 138.695 restantes cuentan con otras nacionalidades.
Hay bastantes diferencias en cuanto al sexo, ya que los hombres suponen 171.712 autónomos, frente a las casi 100.000 de las mujeres. Las trabajadoras por cuenta propia con nacionalidad extranjera son el 38% del total, unas cifras que se encuentran por encima de la media. El número de mujeres afiliadas al RETA no rebasan el 35%.
El nuevo secretario general de UPTA, Eduardo Abad Sabarís, que acaba de coger el testigo dejado por Sebastián Reyna, asegura que estos datos dan muestra del gran interés que tiene el trabajo por cuenta propia para el colectivo de inmigrantes, que encuentran en el autoempleo una buena salida para soportar la falta de oportunidades que hay como asalariados.
El importante papel que desempeñan los autónomos extranjeros en la economía nacional hace necesario que se fomenten las acciones dirigidas a informar al colectivo sobre las medidas y ayudas de autoempleo, acabando con todas las trabas existentes que les impiden desarrollar sus tareas como autónomos. Principalmente, el gran escollo que tiene este colectivo son las “dificultades burocráticas para acceder al permiso de trabajo por cuenta propia”.
Con más ayudas posiblemente se conseguiría que más trabajadores extranjeros optasen por emprender.