Sólo uno de cada cinco trabajadores por cuenta propia (19,7%) cotiza por contingencias profesionales, es decir, enfermedad profesional y accidente laboral. Estos datos hacen referencia a finales de 2015 y son parte de un estudio realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) con motivo del Día Internacional de la Seguridad Laboral que se celebra el 28 de Abril. 
En diciembre del año pasado, el número de autónomos que cotizaba por contingencias profesionales se elevaba hasta los 623.144 profesionales. De estos, hubo un total de 11.944 personas que fueron víctimas de algún accidente. Esto se traduce en que sólo dos de cada diez trabajadores por cuenta propia que sufrieron un percance laboral estaban protegidos por esta contingencia.
Sin embargo, no todo son malas noticias, ya que respecto a 2014 se redujo el número de accidentes contabilizados en el puesto de trabajo, en donde se habían registrado 12.933 percances. Esto supone una caída del 7,6%.
El informe que presenta ATA asegura que del total de siniestros producidos el año pasado, 11.665 fueron de carácter leve, 249 graves, 13 muy graves y 17 mortales. De esos casi 12.000 autónomos que sufrieron un accidente, uno de cada cuatro casos ocurrió en el sector de la ganadería, agricultura y caza (2.896). A continuación le siguen la construcción (1.694), transporte (863), comercio (857) y con 692 siniestros el servicio de comidas y bebidas, y la construcción de edificios.
Las lesiones que más sufrieron los trabajadores por cuenta propia durante 2015 fueron de tipo musculoesquelético, tanto en espalda como en los miembros inferiores. Esto se debe sobre todo a golpes, sobreesfuerzos y caídas. Las torceduras y esguinces afectaron casi al 24% de los autónomos víctimas de algún percance que tenían las contingencias profesionales cubiertas. Las siguientes patologías que más afectaron a estos profesionales fueron las distensiones y dislocaciones (15,2%), cuerpos extraños en los ojos y lesiones superficiales (12,2%), fracturas (11,2%), heridas abiertas (9,6%) y el restante 27,9% presentó otro tipo de molestias.