No existen riesgos sobre la sostenibilidad financiera de la prestación por desempleo o cese de actividad de los autónomos. Al menos a medio plazo. Así lo asegura la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Esto se debe a que la recaudación por esta contingencia continúa siendo superior al gasto.
En cualquier caso, este organismo cree que el reconocimiento de la prestación continúa siendo limitado, sobre todo porque resulta complicado de determinar la involuntariedad en el cese de la actividad. Entienden que los requisitos para acceder a esta ayuda sean exigentes, pero en la práctica supone “una barrera de acceso a la prestación”.
En los últimos tiempos han detectado una caída en el número de cotizantes, sobre todo por ser voluntaria y por esas dificultades que presenta para acceder a ella. Sin embargo, esto no implica que se ponga en riesgo la sostenibilidad del sistema.
Este organismo se ha ocupado de analizar si la fórmula que se utiliza para calcular el tipo de cotización de la prestación por cese de actividad de los profesionales por cuenta propia es la más adecuada. La norma marca un límite de cotización mínimo del 2,2%, que es el que se encuentra en vigor en estos momentos, y un tope máximo del 4%. Al aplicar esta fórmula, el resultado es del 0,2%, que supone un “tipo de cotización muy inferior al mínimo fijado por ley”, explican.
Desde AIReF consideran que no es preciso de momento incrementar el tipo de cotización ya que aún hay bastante margen en el nivel de gasto para igualar la actual recaudación por esta contingencia. Entre las recomendaciones que le dan al Ministerio de Empleo y Seguridad Social se encuentra la búsqueda de una mayor transparencia para este trámite, además de incluir en los presupuestos generales del estado la información precisa que permita hacer los cálculos de la fórmula para conseguir el tipo de equilibrio de la prestación por desempleo.