Macarena Uceda – Madrid – 07/07/2010
José María Zufiaur, consejero del Comité Económico y Social europeo, puso ayer de manifiesto en un acto organizado por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), la necesidad de definir y delimitar mejor a los trabajadores autónomos dependientes de la Unión Europea.
Para Zufiaur, la importancia de unificar la figura de los autónomos dependientes radica, entre otras cosas, en la necesidad de separar a éstos de los “falsos autónomos” para evitar así que “haya un trasvase fraudulento” hacia los asalariados. En efecto, no hay ni una definición ni una cuantificación exacta de este colectivo.
Existen cinco criterios principales, señalados en diferentes estudios, para reconocer a este tipo de autónomos. No son trabajadores sujetos a un contrato laboral, realizan su actividad en su gran mayoría solos, trabajan para un único dador de trabajo, establecen con él una colaboración continuada y ejecutan su prestación de trabajo en el marco de una organización dependiente del susodicho dador de trabajo. A pesar de estas indicaciones, hay una verdadera dificultad de ponderar el fenómeno ya que no aparece una definición común. Según datos de Eurostat, más del 50% de los trabajadores autónomos que existen en la UE no emplean ningún asalariado. De estos, no se conoce cuántos son simplemente autónomos y cuántos son autónomos económicamente dependientes.
Actualmente, sólo una minoría de países (Alemania, Austria, España, Reino Unido y Portugal) han regulado y reconocido esta tercera categoría de trabajadores situada a mitad de camino entre el asalariado y el autónomo.
Fuente: Cinco Días