El Banco de España exigirá a las entidades financieras que detallen tanto a los autónomos como a las pymes los motivos por los que no se les presta dinero. De esta manera se pretende equiparar a las pequeñas compañías con las de mayor tamaño, en donde la banca le ofrece muchas más explicaciones en materia de créditos.
El tema de la financiación de los autónomos es ya de por si un tema delicado, por ello, con esta medida a partir del próximo año las entidades financieras contarán con un plazo mínimo de tres meses para avisar a sus clientes, que en este caso serán trabajadores por cuenta propia y pymes, de que ya no prestarán más dinero. Esto supone que cuando reduzcan o cancelen el flujo de financiación estarán obligados a comunicarlo a estos colectivos. Por lo tanto, de esta manera se acabarán con las sorpresas de última hora.
Al margen del aviso, también deberán dar las pertinentes explicaciones de manera detallada sobre la negativa a prestar dinero. Y no les servirá con cuatro frases. Desde el Banco de España les exigen que también presenten una información lo más extensa posible sobre la situación económica del cliente y el historial de pagos, para de esa manera protegerse ante los posibles impagos del autónomo o pyme.
El justificante que deberán recibir estos profesionales por cuenta propia a cargo cuando el banco les cierre el grifo crediticio dispone de más justificaciones. De esta manera también recogerá la información facilitada a la central de riesgos del supervisor bancario, los datos aportados a las compañías que ofrecen información sobre insolvencia, el historial completo de créditos, los extractos de todos los movimientos que haya realizado en la entidad y la nueva calificación de riesgo que le pongan desde el banco.
La información se completa con tres clasificaciones diferentes. Una de ellas es sobre la situación económica del cliente y otras dos sobre variables que van desde positiva a negativa.