Desde el comienzo de la crisis la actividad inmobiliaria ha sido el sector más castigado de los 21 que forman parte del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Entre julio de 2008 y septiembre de este año se dieron de baja como autónomos 367.720 profesionales por cuenta propia, según un análisis realizado por la Federación de Organizaciones de Profesionales, Autónomos y Emprendedores (OPA).
Al parecer se pasaron de los 403.592 autónomos de julio de 2008 a los 35.872 del pasado mes de septiembre, por lo que la caída ha sido brutal. Esto supone un descenso del 91,2% o lo que es lo mismo, nueve de cada diez trabajadores por cuenta propia que se dedicaban a este sector antes de la crisis ya no lo hacen en estos momentos.
La situación económica del país no sólo se ha cebado con el ámbito inmobiliario, ya que la construcción también se ha dejado por el camino a un tercio de los trabajadores autónomos. La pérdida fue de 181.421 profesionales, que en términos porcentuales supone una caída del 34%. Otros sectores muy castigados por la crisis, según este informe, son los del transporte y la agricultura y ganadería, con pérdidas superiores al 17% en lo que se refiere a autónomos.
El presidente de OPA, Camilo Abiétar, considera que las afiliaciones de autónomos se encuentran aún muy lejos de “los niveles conseguidos” antes de la crisis. En julio de 2008 el número de autónomos inscritos en el RETA era de 3.390.593, mientras que los contabilizados en septiembre de este año son 3.163.612. La actividad inmobiliaria y la construcción fueron los sectores que más notaron la coyuntura económica, sobre todo por el fin de la burbuja inmobiliaria, pero las caídas de profesionales fueron notables en la mayoría de sectores. Confía Abiétar que durante los próximos meses cambie esta tendencia y se incrementen el número de trabajadores por cuenta propia.