La amortización es un término económico y contable que hace referencia al proceso de distribución en el tiempo de un valor duradero.
Como trabajador autónomo debes tener en cuenta que cuando compres para desarrollar tu actividad un bien que sea de carácter duradero, es decir, que lo vas a utilizar durante un largo periodo de tiempo como un ordenador o el mobiliario de la oficina, eso no lo debes considerar como un gasto sino como una inversión. En este caso debes saber que has adquirido un bien de inversión o elemento de inmovilizado y que su valor no lo puedes considerar directamente como un gasto deducible.
Cuando utilizas el móvil de empresa mensualmente recibes una factura por un servicio que has utilizado, es decir has incurrido en un gasto. Esto es distinto a cuando compras un bien de inversión por ejemplo un ordenador ya que pagas esa cantidad pero no la pierdes como al pagar las facturas porque sigues poseyendo el valor pero en lugar de en dinero en forma de bien material.
Por lo tanto al no haber hecho un gasto no puedes aplicar esa compra como gasto en tus libros e impuestos de cara al IRPF. Lo que debes hacer es anotar la compra del ordenador como compra de bienes de inversión y lo que podrás deducir como gasto para el IRPF es la amortización de ese bien.
A esa pérdida de valor que se va teniendo con el tiempo se le llama amortización y es un gasto que sí se puede deducir en el IRPF.