La crisis le ha cerrado las puertas a muchas trabajadores, pero también a los emprendedores, que han visto como se les cerraba el grifo de la financiación y han tenido que emigrar. Mucho talento se ha desperdiciado en los últimos años y por eso algunas comunidades como Castilla y León ya piensa en incentivar el regreso de estos trabajadores.
Los menores de 36 años y naturales de esta comunidad podrán percibir hasta 3.000 euros para comenzar un nuevo proyecto empresarial en Castilla y León. De esta forma confían en que se produzca el retorno de un importante número de población, con edades entre los 15 y 36 años, que se vio obligada a hacer las maletas. Así lo anunció el secretario general de la Consejería de Presidencia, José Manuel Herrero, durante el encuentro que mantuvo con la Asociación de Emigrantes retornados de la comunidad.
La ayuda inicial parte de los 1.500 euros mínimo, que se puede aumentar en 250 por cada persona que el solicitante tenga a su cargo. Además, la subvención a los retornados que ya hubieran comenzado o tengan previsto iniciar una actividad por su cuenta es de 2.500 euros, excepto en el caso de los menores de 36 años, que alcanzarían como máximo los 3.000 euros.
Con estas ayudas se pretende echar una mano a las personas que regresaron recientemente a España o que tengan intención de hacerlo durante este año, sobre todo en el caso de los autónomos y emprendedores, así como los que se constituyan como socio trabajador de sociedad laboral o cooperativa.
De esta manera se consiguen dos objetivos básicos como son el retorno de los jóvenes que se vieron obligados a marcharse por la crisis y además se fomenta el emprendimiento. Para solicitar esta subvención es preciso que al menos hayan estado un par de años residiendo en el extranjero. Pese a que las ayudas son superiores para los jóvenes, se aprecia un gran interés por parte de las personas de entre 40 y 50 años.